Hackers cierran el oleoducto que transporta la tercera parte de la gasolina de EEUU y piden rescate.

Es como una película de James Bond: Nueva York y Washington corren peligro de sufrir escasez de gasolina porque un grupo de ciberdelincuentes - autodenominados, de la manera más peliculera posible, Dark Side, o 'Lado Oscuro' - han robado 100 gigabytes de datos de la empresa que gestiona el oleoducto por el que pasa un tercio de la gasolina de EEUU y no lo van a devolver a menos que se les pague una cantidad indeterminada de dinero.

Ésa es la historia que subyace a la decisión del Gobierno de Estados Unidos de eliminar las restricciones al transporte por carretera de gasolina y otros líquidos inflamables derivados del petróleo después del brutal ciberataque contra el oleoducto Colonial, que transporta el 31% de la gasolina del país y el 45% de la que se consume en la costa Este, donde están las ciudades de Nueva York, Boston, Washington y Atlanta, entre otras.

Como consecuencia, la red Colonial, de 8.850 kilómetros de longitud - una distancia superior a la que separa Madrid de la capital de Colombia, Bogotá -, que va desde el Golfo de México, donde está la inmensa mayoría de las refinerías del país, hasta la ciudad de Nueva York, ha quedado inutilizado por el ataque online. Por de pronto, en el mercado de futuros, la gasolina ya ha subido un 3%, hasta alcanzar los niveles más altos desde mayo de 2018.

El ataque se produjo el jueves, y es del tipo llamado ransomware. Eso significa que los ciberdelincuentes entraron en el sistema de Colonial, robaron datos, los almacenaron en ordenadores y servidores, y ahora amenazan con divulgarlos si no reciben una cantidad de dinero no especificada.

Las cuatro tuberías principales de Colonial están totalmente fuera de servicio desde el viernes, aunque la empresa ha anunciado que ha logrado reactivar algunas conexiones de segundo nivel. El Departamento de Energía, el FBI y otras unidades del Estado están colaborando con Colonial para tratar de detener a los miembros de Dark Side y evitar una crisis energética en el este de EEUU.